domingo, 7 de marzo de 2010

"La capaceta" en el Diario del Alto Aragón

La Capaceta aúna desarrollo y sostenibilidad en Los Monegros


Actúa bajo el lema "Otro mundo es posible"

Marga BRETOS 7/3/2010

SARIÑENA.- La Capaceta es un grupo de consumo responsable y ecológico, sin ánimo de lucro. Sus asociados piensan globalmente y actúan desde una parte del mundo llamada Los Monegros. Saben que "otro mundo es posible" y lo están haciendo realidad.

En el antiguo Hospital de Sariñena donde tiene la sede, esta asociación ecologista se constituye bajo el título de La Capaceta y desde sus comienzos, hace poco más de tres años, ha luchado por la conservación y defensa de las riquezas naturales y ha llevado a cabo diversas actividades como la elaboración de propuestas de desarrollo sostenible, el fomento de las energías renovables y del voluntariado ambiental, las acciones en materia de urbanismo, la educación ambiental, etcétera.

La Capaceta es una asociación de índole ecologista, que trabaja para mejorar las relaciones de las personas con la naturaleza y las de las propias personas entre sí.

Se trata pues de un grupo de personas sensibles con la problemática ambiental a nivel global y local y que decidieron asociarse para aunar esfuerzos y presentar una alternativa de participación a los monegrinos.

Realizan varias jornadas durante todo el año con charlas que sirven para dar a conocer la asociación, así como para debatir sobre el modelo de consumo imperante y, por tanto, sobre los motivos que han llevado a una serie de personas de la comarca a impulsar una asociación de este tipo. De esta forma, además, contribuyen a beneficiar la economía local, fomentando funcionamientos que facilitan la consecución de un verdadero desarrollo sostenible y que asimismo permiten pasar de forma más llevadera por la crisis del capitalismo global. "Es una manera de informar sobre el consumo responsable de los productos que se producen en nuestro entorno y fuera de él", señala Juan Carlos, miembro de la Capaceta.

Otra de las motivaciones de los socios es la vinculada a la salud, aspecto fundamental para muchas personas a la hora de acceder a un grupo de consumo ecológico y responsable.

Asimismo, la asociación también persigue la difusión y recuperación de los sabores tradicionales, agrícolas y artesanos. En este sentido, realizan un trabajo coordinado con las asociaciones comarcales que existen y que están trabajando la educación ambiental (La Alegría de la Huerta) y la producción (Dorondón).

"Hace poco organizamos un taller de biodanza. También realizamos proyecciones cinematográficas con el colectivo Zalema, y durante el pasado verano realizamos charlas muy interesantes como "Y si no puedo pagar la hipoteca, ¿qué puedo hacer ", ofrecida por César, hombre bregado en relaciones banco-cliente; encuentros con los responsables de los huertos sociales en Alberuela de Tubo. También participamos en Avenatur, donde ofrecimos información sobre nuestro grupo de consumo responsable, y, dentro de la filosofía de la feria, compartimos ideas con visitantes, expositores y conferenciantes, además de viajes y visitas a la fábrica cervecera Companyia Cervesera del Montseny, a Pamplona a conocer a la gente de Mundo Solidario, distribuidora de comercio justo", comenta Juan Carlos.

Para los miembros de La Capaceta es importante mejorar las políticas de medio ambiente: "Nosotros decimos que hay que colaborar incluyendo en nuestra vida conductas y actitudes más respetuosas con nuestro entorno. Debemos reducir nuestro impacto ambiental, sobre todo a través del consumo. Debemos aprender y comunicarnos a vivir con menos. Es posible, y además sin que afecte a la calidad de vida".

"Nuestra asociación -explica Juan Carlos- está siempre abierta a cuantas personas quieran acercarse para compartir con nosotros cualquiera de las inquietudes que nos mueven a mejorar las relaciones con la naturaleza y las de nosotros entre sí".

Juan Carlos finaliza diciendo: "Cada día somos más personas las que nos damos cuenta de que la naturaleza somos nosotros mismos y nuestro entorno, de que queremos oler, saborear, palpar los alimentos y estar seguros de su integridad; formar parte de un grupo de consumo nos permite acercarnos más a la Tierra y además participar en un modelo ecológico de consumo, basado en la coo­peración para mantener población y actividad agraria en el medio rural".